El presidente Andrés Manuel López Obrador ha delineado sus planes para la vida después de la presidencia, enfatizando su intención de iniciar una etapa marcada por la gratitud y la investigación. En su conferencia mañanera del miércoles 26 de junio en Palacio Nacional, AMLO reiteró su compromiso de retirarse de la política activa inmediatamente después de entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum.
«Entrego la banda y me voy. Y quiero decirle a la gente que voy a iniciar una nueva etapa en mi vida. Lo primero será arrodillarme para agradecer al pueblo y al creador por el tiempo que he servido», declaró López Obrador.
El mandatario explicó que, a partir de octubre, comenzará una rutina diaria en su finca “La Chingada” en Palenque, Chiapas. Su día comenzará con una caminata de cinco kilómetros, seguida de un baño y el desayuno. Luego se dedicará a una investigación sobre la sociedad y las culturas prehispánicas de México.
Por la tarde, AMLO planea adoptar la tradición sureña de la siesta en hamaca, seguida de otro baño y más tiempo dedicado a su investigación. «Llega la noche y escuchar los sonidos de la naturaleza: los grillos, los sapos, las ranas… Y cuando hay luna llena y cielo estrellado, el aullido de los saraguatos», describió con nostalgia.
Además, el presidente anunció que está trabajando en un libro sobre el conservadurismo, pero dedicará tres años a un estudio profundo sobre la sociedad y la vida en la época prehispánica, explorando desde los primeros fundadores de México.
Este enfoque en la reflexión y el estudio cultural marca un cambio significativo en la vida de López Obrador, quien ha sido una figura central en la política mexicana durante décadas. Su retiro promete ser un periodo de introspección y contribuciones académicas, alejándose del bullicio político para sumergirse en la tranquilidad de Chiapas y en la rica historia de México.