El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su último Grito de Independencia, dejó una marca personal al cerrar la ceremonia con un fervoroso “¡Viva la Cuarta Transformación!”, mensaje dirigido directamente a su movimiento político. La noche del 15 de septiembre de 2024 no solo conmemoró 214 años de independencia, sino también los símbolos que López Obrador ha cultivado durante su mandato.
Desde el balcón de Palacio Nacional, visiblemente emocionado, el mandatario añadió nuevas frases a las tradicionales proclamas, celebrando no solo a los héroes de la Independencia, sino también valores como la justicia, la libertad y la democracia. Con un Zócalo lleno a rebosar, el presidente hizo un reconocimiento especial a los migrantes, a la «grandeza cultural de México» y a los trabajadores, quienes describió como «los mejores del mundo».
El Grito de Independencia, una de las celebraciones más importantes para el país, se convirtió en una plataforma donde López Obrador nuevamente utilizó su discurso para resignificar el legado histórico y político de México. En los últimos seis años, ha incorporado menciones a los migrantes, comunidades indígenas y culturas prehispánicas en sus arengas, mientras que desde 2022 añadió condenas explícitas al clasismo, el racismo y la corrupción, con sus icónicos “mueran”.
La popularidad de López Obrador se reflejó en el lleno total del Zócalo por sexta vez consecutiva, un récord que ha mantenido durante todo su sexenio. A diferencia de sus predecesores Fox, Calderón y Peña Nieto, cuyo impacto en el Grito fue más moderado, AMLO ha mantenido un apoyo constante que ronda el 60% de aceptación entre los mexicanos, cifra histórica para un presidente en la era moderna.
El Grito también destacó el papel predominante que López Obrador ha dado a las Fuerzas Armadas. Los cadetes del Colegio Militar nuevamente jugaron un papel central en la ceremonia, marcando la presencia militar en un evento que, bajo su gobierno, ha sido más austero y formal. Las reuniones fastuosas y los invitados de alto perfil quedaron en el pasado; ahora, los acompañantes en Palacio Nacional son su familia, su Gabinete y figuras políticas cercanas a su administración.
En una jornada cargada de simbolismo, López Obrador firmó la promulgación de la reforma al Poder Judicial tan solo cuatro horas antes de salir al balcón. Esta controvertida reforma, que somete a jueces y magistrados al voto popular, es vista como un movimiento crucial en su esfuerzo por dejar una huella profunda en las instituciones del país.
En medio de estos momentos, la presencia de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, fue un punto destacado. López Obrador elogió a Sheinbaum como la primera mujer en gobernar México desde su independencia, resaltando que en 500 años ninguna mujer había tenido tal poder en el país. “Claudia Sheinbaum Pardo es una mujer excepcional, inteligente, preparada y con un gran corazón”, mencionó el presidente en un video difundido en sus redes sociales.
Leave a comment
