AMLO niega negociaciones con el senador Yunes por voto en la reforma judicial

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles que no hubo ningún acuerdo con el senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez para obtener su voto a favor de la reciente reforma judicial. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario enfatizó que no se negoció impunidad ni dinero con la familia Yunes, como algunos opositores han insinuado.
«Nada, absolutamente nada se negoció. Saben por qué creen eso, porque los conservadores piensan que todos somos como ellos», afirmó López Obrador. Además, reiteró que no tuvo comunicación directa con Yunes, ni con su hijo, sobre la reforma. «Tengo diferencias notorias con él, como las tengo con muchos otros, pero aquí se trata de principios y eficacia».
La aprobación de la reforma judicial, que contempla la elección popular de jueces, magistrados y ministros, y la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 11 a 9, fue lograda gracias a los votos de Morena y sus aliados, incluido el de Yunes Márquez, en una sesión que se extendió hasta la madrugada. La ausencia del senador Daniel Barreda, de Movimiento Ciudadano, también facilitó la aprobación de la reforma.
Algunos críticos señalaron la participación de Yunes, sugiriendo posibles acuerdos detrás de su voto. Sin embargo, López Obrador fue tajante al negar cualquier tipo de «transa» entre Morena y la familia del senador panista. «No me informó [Adán Augusto López], pero estoy seguro de que no hubo un intercambio de favores. Eso se hacía en tiempos de Salinas», subrayó el presidente, en referencia a las prácticas políticas del pasado.
Ante las especulaciones de que la familia Yunes podría estar buscando acercarse a Morena, López Obrador fue claro: «Hasta ahora no hay ninguna invitación para que los Yunes se integren a las filas de Morena», afirmó el mandatario. Además, descartó que el voto del senador Yunes fuera producto de amenazas o pagos, describiendo al político como alguien «fuerte» y que «no se deja amedrentar».
Finalmente, el presidente concluyó que, aunque es relevante cuestionar cómo se logró la mayoría para aprobar la reforma, lo más importante es el impacto que esta tendrá para el futuro de México. «Una golondrina no hace verano», comentó en tono metafórico, refiriéndose a que, incluso si hubiera existido alguna irregularidad, no sería suficiente para invalidar la importancia de la reforma.