La reciente muerte violenta de la activista Samantha Fonseca, mujer trans y aspirante al Senado por Morena, ha generado conmoción en la comunidad LGBTTTIQ+ y en la esfera política. Fonseca fue atacada por individuos armados tras salir del Reclusorio Sur, donde realizaba una visita.
A pesar de sus contribuciones a los derechos humanos y la no discriminación, Samantha había recibido amenazas previas.
La SSC confirmó su fallecimiento por heridas de bala, y la FGJCDMX ha asignado el caso a la Unidad de Investigación del Delito de Feminicidio.
Figuras políticas, como Salma Luévano, exigen justicia y destacan la creciente violencia contra personas trans en México.
La activista, antes de su asesinato, criticó en redes sociales las declaraciones discriminatorias del presidente López Obrador hacia mujeres trans, señalando la falta de reconocimiento y respeto hacia esta comunidad.