La autopista que conecta la Ciudad de México con el estado de Puebla, una de las arterias comerciales más importantes del país, sigue siendo escenario de un bloqueo por parte de ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan, Puebla. El conflicto, que comenzó hace 60 años debido a la expropiación de tierras para la construcción de la carretera, ha resurgido con fuerza esta semana, causando graves consecuencias económicas y sociales.
Según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), las pérdidas económicas ya ascienden a 131,000 millones de pesos, y continúan incrementándose con cada hora que la autopista permanece parcialmente bloqueada. La situación ha paralizado cadenas de producción, generado un desabasto de frutas y verduras, y provocado cancelaciones masivas en hoteles y restaurantes de la región.
El origen del bloqueo se remonta a la expropiación de ejidos hace seis décadas, cuando el Gobierno Federal construyó la carretera. Los habitantes de Santa Rita Tlahuapan afirman que no han recibido el pago completo por sus tierras. En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado que los ejidatarios están siendo manipulados por abogados que les han prometido compensaciones más altas de lo acordado originalmente.
El bloqueo comenzó el martes a las 9:00 AM, y a pesar de las negociaciones, las autoridades solo han logrado abrir un carril de la autopista. Sin embargo, la Canacar ha advertido que esta medida es insuficiente para evitar el colapso del comercio que circula entre el sur y el centro del país.
El impacto del bloqueo ha sido devastador. El transporte de alimentos, incluidos aquellos que requieren refrigeración, se ha visto gravemente afectado, con muchos productos perecederos que han expirado en los camiones. Las cadenas de suministro que dependen de insumos y partes provenientes del sur también están paralizadas, lo que amenaza con causar más interrupciones en la industria automotriz y otras manufacturas clave.
Además, la industria turística en la zona afectada ha sufrido un golpe significativo. La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) informó que siete de cada 10 hoteles han recibido cancelaciones de reservas para este fin de semana, lo que agrava aún más la situación económica local.
Durante su conferencia matutina del viernes, el presidente López Obrador hizo un llamado a los ejidatarios para que confíen en que el Gobierno cumplirá con los acuerdos alcanzados, pero subrayó que cualquier compensación debe ser justa y basada en una evaluación oficial. «Vamos a reconocer el daño que se les causó hace décadas, pero debemos hacerlo conforme a la normatividad vigente. Hay una oficina de avalúo que determinará cuánto se debe pagar,» declaró el mandatario.
Por su parte, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón, respaldó la postura del presidente y advirtió a los manifestantes sobre los riesgos de ser manipulados. «Reitero el llamado al grupo de manifestantes para que no se dejen envolver por quienes dicen defenderlos. Están siendo engañados,» escribió en su cuenta de X, antes conocida como Twitter.
Mientras las pérdidas económicas continúan acumulándose y el descontento social se incrementa, tanto el Gobierno de México como el de Puebla han reiterado su compromiso de encontrar una solución inmediata al conflicto. Sin embargo, el bloqueo sigue siendo una fuente de tensión, con efectos cada vez más graves para la economía y la vida diaria de miles de personas en la región.