A pesar de que la reforma para despenalizar totalmente el aborto en la Ciudad de México no se discutió durante la sesión ordinaria de este jueves, diversos colectivos se manifestaron frente al Congreso capitalino para exigir avances en la modificación legal. El objetivo: establecer un precedente que inspire a otros estados del país donde el aborto aún es penalizado.
Desde tempranas horas, vallas rodearon el recinto legislativo en Donceles y Allende, donde mujeres del movimiento proaborto, identificadas con pañuelos verdes, alzaron la voz con carteles, cánticos y porras. Tres de ellas ofrecieron una conferencia de prensa junto a legisladoras, subrayando la urgencia de despenalizar esta práctica.
«Es momento de que México detenga la criminalización de las mujeres por decidir sobre sus cuerpos», afirmó Hayde de Católicas por el Derecho a Decidir, quien destacó la coyuntura histórica con un gobierno de izquierda y una mujer en la presidencia. «Aquí ya no se vale retroceder», agregó, haciendo un llamado a los legisladores a aprovechar el momento.
Emma, de la Marea Verde en el Estado de México, señaló que numerosas adolescentes y mujeres de su entidad deben viajar a la capital para acceder a servicios seguros de interrupción del embarazo, lo que vuelve imperativa la modificación del Código Penal local. «La despenalización en CDMX enviaría una señal clara a los legisladores mexiquenses», sostuvo.
Dana, activista de Marea Verde en Puebla, y Rebeca Ramos coincidieron en que el objetivo es asegurar el respeto a la autonomía de las personas sobre sus propios cuerpos. “La autonomía no se negocia”, puntualizaron.
Morena promete avanzar; PAN confía en detener la reforma
En entrevista, la coordinadora de Morena, Xóchitl Bravo, negó que existieran presiones políticas para frenar el debate y aseguró que la reforma no se irá a la «congeladora legislativa». «Es una pausa, no una suspensión. Verán que pronto tendremos avances», afirmó. Bravo explicó que el Congreso planea realizar foros para escuchar a colectivos a favor y en contra de la reforma, así como a médicos, y anunció una campaña informativa para contrarrestar lo que llamó una “campaña de desinformación”.
«Estamos siendo objeto de violencia y desinformación, incluso usan nuestras imágenes de manera distorsionada», agregó, refiriéndose a lo que considera ataques por parte de opositores, particularmente del PAN. La diputada morenista Cecilia Vadillo acusó al partido de difundir falsedades sobre la reforma.
Sin embargo, América Rangel, diputada del PAN, calificó como un triunfo del movimiento pro vida el que no se haya discutido el dictamen. Rangel expresó su esperanza de que el tema se mantenga en la congeladora.
Por ahora, la expectativa sigue en torno a los posibles avances. La diputada Bravo señaló que, si bien no puede prometer una fecha específica, espera que la reforma sea aprobada antes de que termine el año.