El jefe de Gobierno, Martí Batres, anunció el cierre del pozo Alfonso XIII tras los trabajos realizados para abordar la problemática del agua en Benito Juárez. En conferencia de prensa, aseguró que los estudios realizados determinaron que el agua no representa riesgos graves para la salud pública.
Batres señaló que la fuente contaminante fue clausurada y que el suministro de agua contaminada se detuvo por completo en la demarcación. Afirmó que el agua distribuida en la región ya no proviene de este pozo, eliminando así el riesgo de exposición a sustancias nocivas.
El mandatario recomendó precaución para personas sensibles o con antecedentes de alergias, señalando que los aceites y lubricantes encontrados pueden causar irritación. Enfatizó la importancia de utilizar agua embotellada para beber, cocinar, lavarse los dientes y dar de beber a las mascotas.
Batres informó que el olor reportado la semana pasada ya no se percibe en varios domicilios, aunque persiste en algunos debido a la presencia de agua contaminada. Sin embargo, aseguró que la problemática no se ha extendido a otras colonias y que las muestras tomadas de los domicilios no muestran alteraciones en la composición general del agua de la red hidráulica.
Por su parte, el Director de PEMEX Logística, Javier Emiliano González, confirmó la presencia de una mezcla de aceites y lubricantes como contaminante, aunque en una concentración mínima. Afirmó que no se encontraron indicios de huachicoleo ni fisuras en los ductos cercanos al pozo Alfonso XIII.
Con estas conclusiones, las autoridades han tranquilizado a los habitantes de Benito Juárez, asegurando que se han tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la calidad del agua en la demarcación.