La policía brasileña llevó a cabo una operación el miércoles para desmantelar una red criminal que se aprovechaba de la tragedia de las inundaciones en el sur del país, que hasta el momento ha dejado 150 muertos y más de 600 mil desplazados.
En el estado de São Paulo, fueron detenidas dos personas y se realizaron embargos en varias cuentas bancarias, según informó la Policía Civil de Río Grande do Sul, la región más afectada por el desastre.
La investigación reveló que dos hombres y una mujer, con la complicidad de un menor de edad, crearon cuentas falsas en redes sociales, haciéndose pasar por perfiles oficiales del Gobierno de Río Grande do Sul. Lanzaron una campaña para recaudar dinero a través de transferencias bancarias instantáneas durante los primeros días del desastre, aprovechándose de la solidaridad de la población.
«Un número relevante de personas» cayó en la trampa, creyendo que estaban contribuyendo a la reconstrucción de la región, cuando en realidad estaban siendo víctimas de una organización criminal.
Los sospechosos, de edades comprendidas entre los 17 y 45 años, cuentan con antecedentes criminales por diversos delitos, incluyendo robo, hurto, posesión ilegal de armas de fuego y tráfico de drogas.
El caso sigue en desarrollo, ya que las autoridades continúan buscando más pruebas y a posibles cómplices del grupo criminal.
Con más de 2 millones de damnificados, el estado de Río Grande do Sul sigue enfrentando una situación caótica una semana después del desastre climático, que afectó a casi todos los municipios de la región y provocó graves inundaciones.
Defensa Civil reporta al menos 150 muertos, 108 desaparecidos, 806 heridos y cerca de 620 mil desplazados en el sur de Brasil, que aún se está recuperando de fenómenos climáticos extremos del año anterior.