En una trama digna de una novela de suspenso, el periodista Jesús Lemus arroja luz sobre la primera fuga de El Chapo Guzmán hace más de dos décadas y el papel clave que tres prominentes figuras políticas habrían desempeñado en este episodio que ha marcado la historia de México.
Según el relato de Lemus en su libro «Los Malditos», la fuga de El Chapo de la prisión de máxima seguridad en Puente Grande, Jalisco, no pudo haber ocurrido sin la complicidad de tres figuras clave en la política nacional de la época: Genaro García Luna, Alfonso Durazo y Alejandro Gertz Manero.
Genaro García Luna, en ese momento al frente de la Policía Federal, habría recibido un soborno de Ismael «El Mayo» Zambada para garantizar la seguridad de El Chapo dentro del penal y habría estado al tanto del plan de fuga.
Alfonso Durazo, actual gobernador de Sonora, habría sido otro actor informado sobre los planes de liberación de Guzmán, según el relato de Lemus. Como Secretario Particular de la Presidencia de Fox, su conocimiento de la situación habría sido crucial.
Alejandro Gertz Manero, actual Fiscal General de la República, también habría sido implicado en el plan de fuga por Lemus. Aunque Gertz Manero ha negado cualquier participación en el incidente, su nombre sigue vinculado a este misterio de la historia criminal mexicana.
Las revelaciones de Lemus plantean preguntas incómodas sobre la complicidad y la corrupción en los más altos niveles del gobierno mexicano en ese momento. Mientras tanto, las autoridades continúan investigando los detalles de esta fuga sin resolver, que sigue siendo un punto oscuro en la lucha contra el crimen organizado en México.