Mañana habrá de llevarse a cabo la reunión del Consejo Estatal de Morena, bajo la conducción de algún enviado o enviada del Comité Ejecutivo Nacional, a efecto de renovar las carteras vacantes de su Comité Ejecutivo Estatal.
El discurso de la dirigencia nacional, en voz de Luisa María Alcalde Luján, así como la convocatoria publicada, establecen un mecanismo democrático para que, de entre los integrantes del Consejo, sean electas las personas que ocupen los espacios que actualmente no cuentan con un titular, entre ellas, la más importante, la presidencia del Comité local.
Sin embargo, también se deja abierta la puerta para que, conforme al Estatuto vigente, pudieran nombrarse delegados en funciones de… aunque no sean miembros del consejo, que durarían en su encargo hasta pasadas las elecciones intermedias del 2027.
En el caso de Morelos, no muy distinto de lo que ocurre en otras entidades federativas, varios levantaron la mano. Las divisiones al interior comenzaron a hacerse notar. No ha habido un proceso ni un periodo formalmente establecido para que los aspirantes llevaran a cabo actos de proselitismo, pero hay quienes los han desarrollado a su manera y con sus medios.
No debe perderse de vista que Morena ya no es un partido más, sino el partido mayoritario, la vía privilegiada de acceso a las candidaturas con mayores probabilidades de triunfo electoral, con los mayores recursos y apoyos, económicos y humanos, como lo fue en su momento el hegemónico PRI. Tampoco debe desestimarse que Andrés Manuel López Obrador fue muy claro con sus huestes: Morena, antes que ser un partido político debe ser un movimiento social. Así lo concibió, así lo creo y así desea se conserve.
Los fieles y leales seguidores de López Obrador podrían ser catalogados en diferentes grupos, que a su vez se dividieran en equipos o corrientes, más pequeñas, con mayor o menor influencia en la toma de decisiones, pero que finalmente tienen muy claro que cuando baja la instrucción de cerrar filas, lo hacen. Y lo seguirán haciendo.
Pero hay otros que no son fieles y nunca han sido leales. Todo lo contrario. Son oportunistas y convenencieros, carentes de cualquier otra ideología que la búsqueda del poder. Se incrustaron en Morena y se convirtieron en obradoristas cuando vieron frustradas sus expectativas en otros partidos -incluidos los que ellos mismos crearon y que perdieron sus registros-, jugando hasta a las contras y haciendo guerra sucia, desplazando a los morenistas de verdad. De sobra está mencionar nombres. Entre los morenistas los conocen, saben de sus mañas, y hasta los repudian. Pero ahí los tienen adentro y deberán lidiar con ellos.
Dado que, desde su fundación y a lo largo de los cuatro procesos electorales federales y locales en los que ha participado Morena en Morelos, y los llevados a cabo en el resto del país, las decisiones finales y las controversias han sido resueltas desde arriba y desde el centro, el más grave riesgo que corre el morenismo, en tanto movimiento y partido, a la vez, es que la dirigencia nacional se prestara a seguir entregando el partido a los fementidos advenedizos, en lugar de escuchar a la militancia realmente obradorista.
Las consecuencias de una imposición de esta naturaleza van más allá del control de los recursos y la definición de candidaturas. Terminarían afectando, incluso, al gobierno de Margarita González Saravia, pues tendría que convivir con el enemigo en casa, ya que ni de broma podría contar con ellos ni confiar en su palabra. Ya mañana, veremos qué pasa.
Y para iniciados:
Los que están ansiosos por ver que se presenten denuncias en contra de funcionarios de la pasada administración tendrán que esperar un poco. Si bien es cierto que existen plazos para presentar ante la Contraloría los hallazgos de irregularidades, también hay procedimientos que deben cumplirse al pie de la letra. Los cierto, hasta este momento, es que efectivamente hay evidencias suficientes para proceder a la realización de auditorías especiales y a la judicialización de diversas carpetas. Primero muy leones, pero puede que pronto los veamos llorando, asumiéndose como perseguidos políticos.
La información es PODER!!!