Néstor Isidro Pérez Salas, conocido como «El Nini», fue extraditado a Estados Unidos este sábado, tras ser detenido en México en noviembre del año pasado. Pérez Salas, señalado por el Departamento de Justicia de EE.UU. como un integrante de alto rango del cartel de Sinaloa, era responsable del aparato de seguridad de Los Chapitos, una facción del cartel.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Pérez Salas de conspiración para el tráfico de cocaína y metanfetaminas, posesión de ametralladoras y artefactos destructivos, así como represalias contra testigos en febrero de 2021. El Departamento de Estado ofreció una recompensa de hasta 3 millones de dólares por información que condujera a su captura.
En un comunicado, el fiscal general Merrick Garland afirmó que Pérez Salas «era uno de los principales sicarios del cartel de Sinaloa y responsable del asesinato, tortura y secuestro de rivales y testigos que amenazaban la empresa criminal de tráfico de drogas del cartel». Además, se le acusa de estar involucrado en la «producción y venta de fentanilo» en Estados Unidos.
Pérez Salas trabajaba directamente con Óscar Noé Medina González, subordinado de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, condenado a prisión en Estados Unidos en 2019.
«Agradezco a nuestras contrapartes del gobierno mexicano por sus extraordinarios esfuerzos para aprehender y extraditar a ‘El Nini'», dijo Garland en el comunicado. «El Departamento de Justicia continuará persiguiendo a los carteles responsables de inundar nuestras comunidades con fentanilo y otras drogas».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la extradición de Néstor Pérez como «un buen día para la justicia» en una declaración este sábado, en la que destacó la cooperación entre EE.UU. y México. «El Nini desempeñó un papel destacado en el tristemente célebre cartel de Sinaloa, una de las empresas de narcotráfico más mortíferas del mundo. Estados Unidos lo acusó por su papel en el tráfico ilícito de fentanilo y por asesinar, torturar y secuestrar a numerosos rivales, testigos y otras personas», dijo Biden, agradeciendo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
«Nuestros gobiernos seguirán trabajando juntos para atacar la epidemia de fentanilo y drogas sintéticas que está matando a tantas personas en nuestros países y en el mundo, y para llevar ante la justicia a los criminales y organizaciones que producen, trafican y venden estos venenos letales en nuestros dos países», añadió el presidente Biden.
