El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado la minuta del Senado que formaliza el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Este cambio fue ratificado en una sesión legislativa que se adaptó para tratar la reforma el mismo día en que recibió luz verde en la Cámara federal.
Con un resultado de 43 votos a favor y 19 en contra, la reforma fue el centro de un intenso debate de casi tres horas. Durante la discusión, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) se manifestaron utilizando camisetas negras con el lema #SoyResistencia, mostrando su oposición a la medida.
La coordinadora de Morena, Xóchitl Bravo, defendió la reforma argumentando que la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena es esencial para mejorar la capacidad operativa del cuerpo y garantizar la seguridad de la población. Destacó que las entidades gobernadas por los partidos de oposición, PAN y PRI, han solicitado la intervención de la Guardia Nacional para enfrentar problemas de seguridad, enfatizando que el control civil del cuerpo será salvaguardado por la Constitución.
Sin embargo, los representantes de la oposición expresaron su preocupación, advirtiendo que este traspaso representa un paso hacia la militarización de las fuerzas de seguridad en el país. La controversia en torno a esta reforma plantea importantes preguntas sobre el futuro de la seguridad pública y el papel de las fuerzas armadas en la vida civil.
