Las diputadas Aurora González Ledezma (PRI) y Carmen de la Rosa Mendoza (Morena) coincidieron en que reducir la brecha digital entre personas, sociedad y comunidades contribuirá a reducir la pobreza y las desigualdades sociales, en reunión en la que se analizó la iniciativa para establecer el derecho social de acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).
La legisladora Aurora González, autora de la iniciativa de reforma a la Ley de Desarrollo Social de la entidad, consideró ampliamente probado que en las sociedades del primer mundo la tecnología ocupa un lugar primordial para el desarrollo, de modo que cerrar esta brecha en el país y la entidad contribuirá a elevar el nivel de vida.
A su vez, la diputada Carmen de la Rosa señaló que las brechas social y económica se han ampliado debido a la desigualdad digital, y se agudizará si no se reducen los costos de acceso a las tecnologías. La actualización digital, indicó, facilitará a las personas su inserción en el mercado laboral en un momento en el que la automatización y otros desarrollos tecnológicos amenazan algunos trabajos.
De acuerdo con la iniciativa, establecer el derecho social de acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) busca reducir la brecha digital e influir positivamente en el desarrollo de las sociedades, desde el crecimiento económico hasta el empoderamiento de personas y de las comunidades. Asimismo, que el gobierno promueva programas o mecanismos que proporcionen el acceso a las herramientas digitales a grupos vulnerables y, a partir de ello, generar el derecho a la ciencia y la tecnología como parte del desarrollo social.
Apunta que las herramientas tecnológicas son fundamentales para la vida diaria de las personas, que, durante la pandemia, comprendieron que la comunicación, la educación y los servicios básicos, alimentarios y de salud se consiguen de manera más inmediata y fácil a través de las TICs.
La iniciativa, que continuará en análisis de la Comisión de Desarrollo y Apoyo Social, agrega que las tecnologías no están al alcance de todas y de todos, pues mientras en las zonas urbanas de la entidad 84.3 por ciento de la población cuenta con acceso a internet, en zonas rurales el acceso es de 68.8 por ciento; diferencia que se refleja en el desarrollo de las zonas rurales.