Esta madrugada, el Consejo Municipal del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) en Chicomuselo, Chiapas, fue incendiado. Este municipio, ubicado en la región de la Sierra y en disputa por bandas del crimen organizado, vio cómo la paquetería electoral fue consumida por el fuego. Afortunadamente, el personal se encuentra a salvo.
El IEPC informó que los hechos ocurrieron en los primeros minutos de este viernes 31 de mayo. Las autoridades ya han iniciado las diligencias correspondientes para la denuncia. La institución señaló que la paquetería electoral, que iba a ser entregada al Instituto Nacional Electoral (INE) el mismo día, se quemó.
Chicomuselo ha sido escenario de violencia constante. El pasado 12 de mayo, una familia de 11 integrantes fue masacrada en su domicilio en la comunidad de Nueva Morelia por negarse a colaborar con el crimen organizado.
Ayer, en el municipio de Comitán, la Diócesis de San Cristóbal de las Casas rindió homenaje a las víctimas, incluyendo a dos catequistas, durante la celebración de Corpus Christi. Los obispos Rodrigo Aguilar y Luis Manuel López Alfaro informaron que de los seis hombres y cinco mujeres asesinados, cuatro fueron atacados en diferentes casas y siete fueron masacrados en una vivienda tras una celebración dominical. Los criminales incendiaron las viviendas, calcinando dos cuerpos.
En las instalaciones de la Feria de Comitán, López Alfaro expresó: “Como Iglesia nos duele” el asesinato de las personas de 15 a 73 años de edad en Nueva Morelia, una comunidad cercana a una mina de barita que empresarios, con el apoyo del crimen organizado, pretenden explotar.
Durante su homilía ante 3 mil fieles católicos, el obispo López Alfaro cuestionó: “¿Cuál fue su delito? Decidir rechazar unirse al crimen organizado”. Según relató, los mártires respondieron a los criminales diciendo: «Nosotros caminamos con Dios, no con criminales».
Las víctimas fueron identificadas como: Ignacio López Pérez, de 52 años; Isidra Sosme Temich, de 54 años; Alfonso López Pérez, de 73; Rosalinda López, de 57; Teresita de Jesús Arrazate, de 28 años; Dolores Arrazate Córdova, de 56; Yahari Belén Arreola Solís, de 28 años; Urbano “N”, de 42; Brandi “N”, de 15 años; Jole “N”, de 49 años; y Azael “N”, de 31.
El obispo concluyó: “¿Qué pasó? Fueron fieles a Dios y al final: ¿qué pasó? Son mártires. Un mártir es un testigo que tiene una fe tan grande que le dijo sí a Dios y no le importó su propia vida”.