La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) condenó enérgicamente las provocaciones que, según denuncian, fueron perpetradas por simpatizantes de Morena durante una manifestación pacífica en Veracruz. Este incidente ocurrió mientras trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) protestaban contra la reciente reforma judicial.
El hecho, que se viralizó en redes sociales, se centró en la supuesta agresión al presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando una botella de agua fue lanzada hacia su comitiva durante su visita a la Casa Benito Juárez en el puerto de Veracruz. Aunque el presidente logró esquivar la botella, la situación provocó tensión entre los manifestantes y las autoridades presentes.
Según los videos difundidos, Jorge Cedillo, un supuesto encargado de política regional de Morena, fue identificado como la persona que lanzó el objeto. En respuesta, el Movimiento de Trabajadores del Séptimo Circuito en Veracruz pidió el cese inmediato de Cedillo, alegando que su conducta fue incompatible con su función de garantizar la paz social.
A pesar de este incidente, la protesta pacífica del PJF continúa con un paro nacional hasta el 2 de octubre. La Jufed subrayó que la suspensión de actividades jurisdiccionales, con atención únicamente a casos urgentes, se mantendrá hasta que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) establezca una mesa de trabajo con el Comité de Diálogo. Esta mesa buscará proteger los derechos laborales de quienes trabajan en tribunales y juzgados.
La asociación también criticó duramente el proceso legislativo que condujo a la aprobación de la reforma judicial, calificándolo de desaseado y señalando que no se tomaron en cuenta las múltiples imperfecciones señaladas por la sociedad civil.
En un comunicado, los trabajadores del PJF se deslindaron de cualquier acto de agresión física contra el presidente López Obrador y reiteraron su rechazo a la violencia, destacando que fueron personas ajenas al PJF quienes provocaron los disturbios. Además, denunciaron la presencia de incitadores a la violencia durante el evento y pidieron medidas para garantizar la seguridad en futuras manifestaciones.
Este incidente refleja las tensiones crecientes entre los trabajadores del PJF y el gobierno federal, en medio de un contexto político complejo y un clima de incertidumbre sobre el futuro del sistema judicial en México.
