La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una advertencia este lunes, señalando que grupos criminales como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) están incursionando en el fraude financiero mediante el uso de tecnologías avanzadas.
Según el informe titulado «Evaluación de Fraude Financiero: una amenaza global impulsada por la tecnología», publicado por Interpol, el uso de inteligencia artificial, modelos lingüísticos y criptomonedas, combinado con prácticas como estafas cibernéticas o software maliciosos, está dando lugar a fraudes financieros más sofisticados y profesionales, con un nivel de preparación y un costo relativamente bajo.
A nivel mundial, Interpol ha identificado que los fraudes de inversiones, los pagos anticipados, los estafas románticas y los engaños mediante correos electrónicos comerciales son algunos de los procedimientos más frecuentes utilizados por estos grupos delictivos.
«Los avances tecnológicos y el rápido crecimiento del crimen organizado han generado la aparición de diversas nuevas modalidades para defraudar a individuos inocentes, empresas e incluso gobiernos. Con el desarrollo de la inteligencia artificial y las criptomonedas, la situación solo empeorará si no se toman medidas urgentes», declaró Jürgen Stock, secretario general de Interpol.
Stock agregó: «Es crucial que no haya lugares seguros para los delincuentes financieros. Debemos cerrar las brechas existentes y garantizar que el intercambio de información entre sectores y países sea la norma, no la excepción».
En cuanto a América, el informe destaca que los fraudes más comunes incluyen la suplantación de identidad, el soporte técnico, los pagos por adelantado y los engaños a través de telecomunicaciones.
Además, Interpol advirtió sobre la participación de grupos criminales latinoamericanos, como el Comando Vermelho y el Primeiro Comando da Capital de Brasil, además del CJNG, en la comisión de fraudes financieros.
En el continente americano, la trata de personas sigue siendo un delito en aumento. La Operación Turquesa, coordinada por Interpol, reveló que cientos de víctimas fueron sacadas de sus países mediante engaños en aplicaciones de mensajería o redes sociales.
