Israel intensifica la presión sobre Hamas en medio de una posible tregua en Gaza, con el objetivo de frenar la incursión en Rafah. Sin embargo, las fracturas internas y la falta de garantías de un arreglo complican la situación.
El ministro de Exteriores, Israel Katz, mencionó que el plan militar en el sur de Gaza está preparado, pero una posible liberación de 33 rehenes podría cambiar el panorama. Tel Aviv confía en replicar el éxito de una operación anterior para recuperar a los rehenes, aunque la propuesta no convence a todos en el gabinete de Benjamin Netanyahu.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha expresado críticas, advirtiendo sobre las consecuencias para el gobierno si se cede en el campo de batalla.