Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, ha sido señalado por la Fiscalía General de la República (FGR) como uno de los principales responsables en el secuestro de Ismael «El Mayo» Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, así como en el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
La FGR informó que también se le relaciona con la desaparición forzada de varias personas en la región. En el rancho «Huertos del Pedregal», ubicado en Culiacán, fueron encontradas huellas de sangre que corresponden a Cuén Ojeda, lo que confirma su presencia en el lugar del secuestro de Zambada. Las investigaciones señalan que el homicidio del exrector ocurrió antes de que se difundiera un video que pretendía mostrar sus últimos momentos en una gasolinera local. La FGR ha desmentido la veracidad de dicho material.
La fiscalía también destacó que existen responsabilidades penales y administrativas contra diversos funcionarios de la Fiscalía de Sinaloa, incluidos policías y ministerios públicos, por su implicación en la muerte de Cuén y en el manejo del caso.
Este desarrollo marca un capítulo oscuro en las luchas internas del Cártel de Sinaloa y pone en evidencia los lazos entre el crimen organizado y figuras públicas. La FGR continuará investigando para esclarecer los hechos y castigar a los responsables
