La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó un incremento del 2.3% en su presupuesto para 2025, lo que elevará su solicitud a 5 mil 922 millones 900 mil pesos. La propuesta, presentada por la ministra presidenta Norma Piña y respaldada por ocho votos en el Pleno, incluye un ajuste salarial que reduce los ingresos de los ministros por debajo del salario de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Sin embargo, el proyecto recibió la oposición de las ministras Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz, quienes votaron en contra.
A pesar del incremento, la SCJN destacó que el monto solicitado es 23.7% menor en términos reales al presupuesto autorizado en 2018. Además, recordó que en 2024 sufrió un recorte de 321 millones 900 mil pesos (5.3% de lo solicitado) por parte de la Cámara de Diputados, lo que redujo su presupuesto a 5 mil 781 millones 100 mil pesos.
En su justificación, la Corte subrayó que la propuesta para 2025 fue elaborada bajo principios de austeridad, racionalidad y contención del gasto, destacando que los recursos solicitados son indispensables para cumplir con sus funciones y garantizar los derechos laborales de sus empleados, con una asignación de 4 mil 813 millones 200 mil pesos destinados a salarios y prestaciones.
El ajuste salarial de los ministros, así como de otros funcionarios de mando, responde a las disposiciones de la reforma judicial. Sin embargo, la ministra Lenia Batres criticó la propuesta a través de su cuenta en X (antes Twitter), señalando que no se aborda la eliminación de los fideicomisos administrados por la Corte ni los seguros de gastos médicos mayores y de separación individualizada, los cuales, según ella, están prohibidos por la Ley de Austeridad Republicana. Batres también cuestionó que la reducción salarial sólo afecte el pago de riesgo para los ministros.
Este debate sobre el presupuesto de la SCJN ocurre en un contexto en el que el Poder Judicial ha enfrentado presiones para alinearse con las políticas de austeridad promovidas por el gobierno federal, generando fricciones entre las distintas ramas del poder público.
