Manifestantes irrumpen en el Senado en protesta contra la reforma al Poder Judicial

En un hecho inédito en el Senado de la República, cientos de manifestantes contrarios a la reforma al Poder Judicial ingresaron abruptamente al recinto legislativo el pasado 10 de septiembre. A las 16:20 horas, los inconformes, hartos de no ser escuchados, lograron abrir el acceso 6 de la sede, ubicada en Paseo de la Reforma, y se dirigieron hacia el Salón de Plenos.
Los manifestantes, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial, exigían a los senadores pronunciarse sobre la reforma y adelantar la votación. Aunque es común que los recintos parlamentarios mexicanos sean escenario de protestas, las imágenes de este día fueron particularmente impactantes, marcando un suceso sin precedentes en la nueva sede de la Cámara Alta.
Una vez dentro, los manifestantes ocuparon el Patio del Federalismo y se desplegaron por los accesos del Senado. A las 16:33 horas, un grupo irrumpió en la sesión ordinaria del día, exigiendo que los senadores se posicionaran en contra de la reforma. Sin embargo, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, evitó hacer declaraciones, y varios legisladores de Morena, PT y PVEM abandonaron el salón.
La tensión aumentó cuando los manifestantes solicitaron a Fernández Noroña un posicionamiento oficial, pero el petista optó por retirarse sin dar respuesta. Mientras tanto, algunos senadores de la oposición permanecieron en el recinto, mostrando su apoyo a los trabajadores judiciales.
A medida que transcurría el tiempo, más personas ingresaron al salón, generando caos. Testigos denunciaron la presencia de grupos provocadores que alteraron lo que originalmente era una protesta pacífica. Entre empujones y gritos, dos personas resultaron heridas y fueron atendidas por los servicios de emergencia.
A una hora del ingreso, legisladores del PAN y PRI seguían en el lugar, observando las acciones de los manifestantes, quienes insistían en que la reforma judicial fuera detenida. La falta de una respuesta concreta por parte de los senadores profundizó el descontento.
Pese a la desorganización entre los manifestantes, los trabajadores del Poder Judicial anunciaron que continuarían con su protesta. Informaron que se trasladarían a la antigua sede del Senado en Xicoténcatl, donde se reanudaría la discusión de la reforma.
Tras el incidente, el magistrado Froylán Muñoz Alvarado presentó un plan de acción en caso de que la reforma sea aprobada. Este plan incluye mantener un plantón en Paseo de la Reforma, movilizaciones en congresos estatales controlados por Morena y acudir tanto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación como a organismos internacionales.
No obstante, no todos los miembros del Poder Judicial compartían la misma visión. La magistrada Emilia Murillo desacreditó el plan de Muñoz, señalando que no había sido consensuado con el comité de diálogo y que quienes irrumpieron en el Senado no eran trabajadores judiciales, sino presuntos miembros de Morena.
La protesta marca un momento crucial en la discusión sobre la reforma al Poder Judicial, mientras los manifestantes buscan detener una iniciativa que consideran regresiva y que, aseguran, pone en riesgo la independencia de la justicia en México.