Ciudad de México, 17 de septiembre de 2024 – El expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, lanzó una dura advertencia sobre el futuro democrático del país tras la reciente aprobación de la reforma al Poder Judicial. Durante una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Zedillo aseguró que la reforma «sienta las bases para que México se convierta en una tiranía», una amenaza que, según él, se ha vuelto «altamente probable».
Zedillo criticó duramente la postura del actual gobierno, señalando que la reforma busca debilitar la independencia judicial y permitir que los poderes Legislativo y Ejecutivo, dominados por Morena, controlen el nombramiento de jueces y ministros. Según el exmandatario, esto representa una degradación de la carrera judicial y un ataque directo a los principios de la democracia.
«Demagogia en nombre del pueblo»
Uno de los puntos más críticos de la reforma, según Zedillo, es la idea de que el pueblo pueda elegir a los jueces a través del voto. «Es absolutamente demagógica», afirmó. Explicó que la elección de jueces, magistrados y ministros bajo este mecanismo no es un acto democrático, sino una fachada para justificar el control del sistema judicial por parte del Ejecutivo y Legislativo.
Zedillo subrayó que la verdadera democracia requiere un Poder Judicial independiente, protegido de la influencia política. «Una vez que ese Poder Judicial independiente existe, se le deja actuar, no se le intimida», declaró con firmeza.
«Venganza disfrazada de democracia»
El expresidente fue aún más contundente al señalar que la reforma judicial es parte de una «venganza brutal» del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, según Zedillo, no ha podido contar con una Suprema Corte sumisa. Durante su participación en la Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Abogados (IBA), Zedillo afirmó que la frustración del presidente ha evolucionado hacia la destrucción de la independencia del Poder Judicial, buscando ponerlo al servicio del poder político en turno.
Zedillo concluyó advirtiendo que México enfrenta un futuro incierto si se sigue debilitando la integridad de sus instituciones democráticas, especialmente el Poder Judicial, que ha sido un pilar fundamental en la preservación del estado de derecho en el país.
Esta contundente postura del expresidente ha avivado el debate nacional sobre el impacto de la reforma y su potencial para transformar el sistema judicial mexicano.