La inseguridad en la región de Tierra Caliente, Michoacán, ha llevado al cierre de cinco plantas industriales dedicadas al procesamiento de limón, informaron productores locales. Cuatro de estas plantas se encuentran en Apatzingán y una en Buenavista, y suspendieron sus actividades este lunes debido a las amenazas y extorsiones por parte de grupos delictivos.
A pesar de los operativos de seguridad desplegados en la zona, los productores, que prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias, indicaron que continúan siendo víctimas del cobro de piso, lo que ha hecho insostenible la operación de estas plantas.
Los productores advirtieron que, de no solucionarse la situación, la suspensión de actividades podría extenderse hasta el miércoles, día en que normalmente se realiza la cosecha de limón, afectando aún más la economía local.
Hasta el momento, las autoridades municipales han guardado silencio sobre la situación. Por su parte, la Secretaría de Gobierno del estado informó que se están reforzando las medidas de seguridad para garantizar la continuidad de esta actividad económica esencial para la región.
Esta no es la primera vez que la inseguridad afecta la producción de limón en Michoacán. Hace aproximadamente un año, el cobro de piso también obligó a los productores y empacadores a detener la cosecha y compra de limón durante un mes. Las actividades se reanudaron en septiembre tras la visita del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla al Tianguis Limonero de Apatzingán y Buenavista, y la presentación del Plan Agronómico Integral y Estratégico del Sector Citrícola Nacional.
La situación actual pone nuevamente en jaque a la industria limonera de Michoacán, destacando la urgente necesidad de una solución efectiva y duradera que garantice la seguridad de los productores y el desarrollo económico de la región.
