El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, se dirigió a una multitud congregada en el Congreso, advirtiendo sobre la crítica situación del país y anunciando medidas dolorosas de ajuste para evitar una hiperinflación y enderezar la economía.
En su primer discurso tras asumir el cargo, Milei proclamó el comienzo de una «nueva era de paz y crecimiento», poniendo fin a décadas de «fracasos y disputas sin sentido». Subrayó su compromiso con el cambio del modelo populista actual y aseguró que no tolerará la violencia o la extorsión que puedan obstaculizar ese proceso.
El presidente advirtió sobre los riesgos de una hiperinflación que llevaría al país a la peor crisis de su historia, equiparándolo con la situación en Venezuela.
Líderes mundiales de derecha, como Volodimir Zelenski, Viktor Orbán y Santiago Abascal, estuvieron presentes en el discurso de Milei.
El nuevo mandatario señaló que recibió «la peor herencia en la historia», haciendo una radiografía cruda de la situación actual, resaltando la pobreza en la que vive la mitad de la población y denunciando la situación de violencia y narcotráfico que azota a la nación.
Si bien centró su discurso en la necesidad de ajustes económicos y la reconstrucción del país, Milei recalcó que el desafío por delante es enorme y que revertir décadas de fracasos llevará tiempo, pero aseguró que ya está trabajando en ello.