El debate presidencial estuvo marcado por un intercambio de motes entre las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, donde cada una buscaba desacreditar a la otra con términos despectivos.
Desde los primeros minutos del debate, Sheinbaum hizo referencia a Gálvez como «la candidata del PRIAN», un apelativo que ha venido utilizando desde el primer encuentro sin mencionar directamente el nombre de su oponente.
En respuesta, Gálvez llamó a Sheinbaum «la candidata de las mentiras», luego de que esta última no utilizara su nombre durante el debate. Así, ambas candidatas evitaron pronunciar los nombres de la otra, refiriéndose con estos términos despectivos.
A pesar de este enfrentamiento, durante la primera hora del debate, ninguna de las dos candidatas hizo referencia a las intervenciones del candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, manteniendo el foco de confrontación entre ellas dos.