Esta mañana se dio a conocer la muerte de Elena Larrea, activista y fundadora del santuario de caballos Cuacolandia.
La activista de 30 años falleció ayer 19 de marzo de 2024 a las 15:30 horas, debido a una trombosis pulmonar que le ocasionó un coágulo en el pulmón.
Elena era fundadora y directora de Cuacolandia, un santuario que se dedicaba al rescate de caballos, burros y otras especies de granja en situación de maltrato.
La joven activista trabajaba por los derechos de los animales. Recientemente Elena había estado trabajando en el caso de Mila, una potranca que fue rescatada de su dueño que la golpeaba brutalmente y que abusaba sexualmente de ella.
Por este caso, Elena luchó para impulsar leyes que castigaran la zoofilia y gracias a su activismo logró que en febrero de este año el Congreso de Puebla tipificara el delito de violencia sexual en contra de los animales.
En entrevista para Infobae Elena Larrea compartió que desde 2019 había rescatado a 312 caballos de maltrato y abandono.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón compartió en su cuenta de X (antes Twitter) sus condolencias para la familia y los amigos de Elena.
Además, el gobernador se comprometió a que “a través de la Secretaría de Medio Ambiente, garantizaremos el resguardo de los ejemplares que se encuentran en Cuacolandia, derivados de procedimientos del Instituto de Bienestar Animal. Asimismo, brindaremos toda la ayuda necesaria para que otros ejemplares sean atendidos por las instancias que los rescataron así como al resto de los equinos, priorizando en todo momento su bienestar. Seguiremos tu ejemplo. Descansa en paz, Elena”.
En redes sociales miles de personas lamentan la muerte de la activista y se cuestionan por el futuro del santuario Cuacolandia, pues Elena pagaba los gastos del santuario con las ganancias de su trabajo en redes sociales.