La nueva isla tenía alrededor de 100 metros de diámetro en ese momento y se ubica a unos 1,000 kilómetros de Tokio, cerca de la costa de Okinawa, al norte del lugar de la erupción. Su formación está vinculada a la actividad eruptiva que comenzó a finales de octubre en la zona. Este fenómeno destaca como un evento geológico de gran relevancia y una adición notable al mapa de Japón.
Una fuerte erupción de un volcán submarino cerca de las costas de Japón dio lugar al nacimiento de una nueva isla, confirmado por el Instituto de Investigación Sismológica de la Universidad de Tokio.
El evento ocurrió alrededor de las 12:20 horas del 30 de octubre, cerca de las islas de Ogasawara, y se caracterizó por una gran explosión acompañada de chorros de lava, un penacho de humo de hasta 50 metros de altura y la expulsión de grandes masas de roca.
La nueva isla tenía alrededor de 100 metros de diámetro en ese momento y se ubica a unos 1,000 kilómetros de Tokio, cerca de la costa de Okinawa, al norte del lugar de la erupción.
Su formación está vinculada a la actividad eruptiva que comenzó a finales de octubre en la zona. Este fenómeno destaca como un evento geológico de gran relevancia y una adición notable al mapa de Japón.