La Guardia Nacional va a cumplir cinco años de su creación. Sus logros más notorios son haber triplicado su número de elementos -de 40 mil a 120 mil-, construir un sinnúmero de cuarteles a los largo y ancho del país; servir como parte del muro de contención a la migración para complacer a Estados Unidos y haber reducido apenas en 20 por ciento el máximo de homicidios dolosos.
Si a ello sumamos que entre 2019 y 2024, el presupuesto al rubro de seguridad pública, cuya principal responsabilidad recae en la Guardia Nacional, creció en más de 10 veces, al pasar de poco más de 920 millones de pesos a 105 mil millones de pesos, es un ente poco eficiente, como lo demuestran los 190 mil asesinados ý alrededor de 50 mil desaparecidos durante la presente administración.
Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, los homicidios dolosos ascendieron a poco más de 156 mil. Esa cifra de crímenes creció 20 por ciento en lo que va del mandato del presidente totalmente Palacio Nacional, no obstante el incremento sustancial en presupuesto, equipamiento y efectivos del orden -como ya se mencionó.
Por eso causan extrañeza, las declaraciones presuntuosas del saliente habitante del palacete y de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Ciudadana, al hablar de los logros de la Guardia Nacional. Si se hiciera un balance costo-beneficio sobre la GN, nos daríamos cuenta de que sale más caro el caldo que las albóndigas.
Para ejemplificar, el gasto militar por habitante prácticamente se ha duplicado en México durante la actual administración; pasó de 47.1 dólares por persona en 2018 a 92.1 dólares en 2023, impulsado por el incremento en las asignaciones a la Guardia Nacional, de acuerdo con los datos compilados por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés).
“Las asignaciones a la Guardia Nacional aumentaron de 0.7 por ciento del gasto militar total de México en 2019, cuando se creó la fuerza, a 11 por ciento en 2023”, consignó el Sipri.
Además de los magros resultados en homicidios y desapariciones, la Guardia Nacional ha dejado de cumplir con sus obligaciones -señaladas en el decreto de su creación- en materia de formación y capacitación de sus elementos, pues alrededor del 85 por ciento de sus elementos, incluidos sus principales mandos, carecen del Certificado Único Policial.
Este cuerpo del orden, siempre ha estado conformado en su gran mayoría por personal de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, y quiere ser visto por el oficialismo como la panacea para, junto con el “ataque a las causas” -lo que eso signifique-, reducir el número de asesinatos.
El propio mandatario palaciego reconoció: “Sí necesitamos cuidar las costas, nuestros rituales, las fronteras, sí necesitamos defender, cuidar nuestra soberanía, pero lo que más necesitamos es tranquilidad, paz al interior de nuestro país”.
Perseverar en el mismo derrotero, como ha adelantado la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, sería casi eternizar la convivencia cotidiana con elevadas cifras de homicidios dolosos y desapariciones.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
En la antesala de posibles ajustes al poder judicial, La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirá el futuro del Fondo de Pensiones del Bienestar, debido a que la ministra Loretta Ortíz Ahlf admitió la acción de inconstitucionalidad promovida por las bancadas de oposición política.
@Edumermo