Eduardo Meraz
Anticipado desde el viernes sobre la falsedad de sus mentiras “Pablo-vianas” en el teatro en atril mañanero, la revelación de datos verdaderos, enfrentaron con la “cruda” realidad al titular de la UIF, Pablo Gómez.
El sábado, la periodista Peniley Ramírez ratificó, con pelos y señales, lo revelado una semana anterior sobre las investigaciones de la Unidad de Inteligencias Financiera en contra de Carlos Loret de Mola, su esposa y Víctor Trujillo (Brozo) entre otros.
Según el ex líder del movimiento estudiantil de 1968, la dependencia a su cargo no investigaba a estas personas, sino únicamente a la empresa Latinus para la cual trabajan, en dónde ubica a “enemigos jurados del gobierno”.
La periodista en su columna en Reforma de este sábado, le señala a Pablo Gómez que para “ayudarle con sus propios archivos”, le indica los números de oficios de la UIF solicitando información a bancos sobre los estados de cuenta de colaboradores de Latinus.
La confirmación por parte de Peniley Ramírez, de la existencia de expedientes en contra de quienes trabajan para dicha empresa, desmiente con claridad los dichos gomecianos y, seguramente, fue la causa de la “aguda deshidratación” sufrida por Gómez Álvarez, según el parte médico ofrecido por la UIF y no el ISSSTE.
Beberse en estos momentos de final de sexenio los otros datos de la realidad, debe haber sido uno de los muchos tragos amargos ingeridos por el ariete financiero del cuatroteísmo, con tal de complacer al que ya se va.
Ser exhibido de esa manera, claro que produce taquicardia, pues eso de tratar de competir de tú a tú con el presidente totalmente palaciego y en cadena nacional,
a ver quién falsea más la realidad en menos tiempo no es sencillo, por más curtido que esté.
Ello viene a confirmar el método embriagador, recurrente de las mentiras “Pablo-vianas”, pues ha quedado en evidencia cómo la UIF únicamente investiga a organizaciones y medios de comunicación que dan a conocer negocios poco claros en dónde están involucrados los hijos del presidente..
Hasta el momento, el saliente mandatario ha reconocido, finalmente, la participación “honoraria”, sin cobrar, de Gonzalo López Beltran en el Tren Interoceánico, que es una de las obras en donde todavía no se conocen tráficos de influencia como en el Tren Maya y otras.
En dónde si existen sospechas y evidencias de desfalcos y coyotaje de cercanos a Palacio Nacional, se ha reservado la información de la manera en que se utilizó el dinero de los contribuyentes, sin que la UIF “Pablo-vianas” haya iniciado investigación alguna hacia los presuntos culpables, pero sí contra quienes exhiben los malos manejos.
Más allá de taquicardias entre algunos cuatroteístas, es factible anticipar la “deshidratación política” de muchos de ellos, al quedar fuera de los bebederos del presupuesto.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Los acuerdos de la 24 Asamblea del PRI, ponen de manifiesto la degradación de los partidos políticos en México. Y en el caso tricolor, su mal va más allá de una simple “Alito-sis”.
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@Efumermo