El presidente ruso, Vladimir Putin, emitió una advertencia contundente a las potencias occidentales sobre el riesgo real de una guerra nuclear en caso de escalada en el conflicto en Ucrania, durante su discurso a la Nación para definir las prioridades del país a dos semanas de las elecciones presidenciales.
En su intervención, Putin celebró el avance de las tropas rusas en el frente ucraniano y alertó sobre las trágicas consecuencias que podrían surgir si algún país occidental enviara soldados a Kiev, mencionando las fracasadas invasiones de Napoleón y Hitler como ejemplos históricos. El presidente ruso advirtió que cualquier intervención occidental tendría consecuencias devastadoras y podría desencadenar un conflicto nuclear.
Putin destacó el aumento de las capacidades militares de las fuerzas armadas rusas y subrayó el apoyo mayoritario del pueblo ruso a la campaña militar en Ucrania. Además, elogió la resistencia de la economía rusa frente a las sanciones occidentales y prometió seguir fortaleciendo el sector militar y expandiendo el mercado asiático.
El discurso de Putin también abordó temas internos, como la demografía y la ayuda social, así como la presentación de un programa de orientaciones estratégicas hasta 2030. Este evento tuvo lugar en la víspera de los funerales de Alexéi Navalni, principal opositor de Putin, quien falleció recientemente en circunstancias controvertidas. Sin embargo, Putin no hizo comentarios sobre este tema en su discurso.
El presidente ruso aprovechó la ocasión para arremeter contra Occidente, presentándolo como un enemigo de los valores tradicionales defendidos por el Kremlin. Además, hizo multiples promesas de ayuda social y anunció inversiones en diversos sectores, destacando la importancia de fortalecer la posición de Rusia en el ámbito internacional y garantizar su seguridad nacional.