El dulce encanto del inicio del cambio hace seis años, se encamina a concluir con el loco frenesí de una continuidad sin orientación y con intenciones avasallantes, a fin de concretar la regresión a la “dictadura perfecta” largamente anhelada por el cuatroteísmo.
Mientras Claudia Sheinbaum recibía la constancia con la cual es declarada presidenta electa de México, el mandatario palaciego saliente hace realidad los dichos de la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, y se “unta” las leyes en su supuesta superioridad moral y hace del marco jurídico lo que su regalada gana le place.
Las similitudes en los discursos pronunciados hoy y hace casi seis años reafirman la sospecha de estar frente al reciclamiento de la ambición por lograr la concentración y prolongación del poder, no sólo constitucional, sino metaconstitucional entre los ejecutivos entrante y saliente.
Si hace un sexenio, el ahora mandatario manifestaba: “actuaré con rectitud y con respeto a las potestades y la soberanía de los otros poderes legalmente constituidos”.
Eran los tiempos en los cuales se hablaba de la “República amorosa”, por lo cual ofrecía a las y los magistrados, así como al resto del Poder Judicial, a los legisladores y a todos los integrantes de las entidades autónomas del Estado, que “no habré de entrometerme de manera alguna en las resoluciones que únicamente a ustedes competen”.
Compromiso jamás cumplido, pues a lo largo de su gestión y ahora -en sus días finales- critica, se entromete y exige resoluciones que sean acordes con sus proyectos e intereses.
Eso sin mencionar sus intenciones de subordinar al poder judicial, como ya lo hizo con el legislativo, al cual no le permitía cambiarle ni una coma a sus iniciativas, aunque éstas carecieran de la técnica y la razón jurídicas y fuesen, finalmente, rechazadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En su discurso, al recibir la constancia de presidenta electa, Sheinbaum Pardo sostuvo: “como primera mujer presidenta de México, sepan que actuaré con honestidad; responsabilidad; respetando la independencia de los poderes; gobernaré para todos y para todas las mexicanas y mexicanos”.
Pero sin disimular nada, confío en que el INE y el TEPJF “respetarán la asignación de diputados plurinominales” que le otorgaría a su coalición la mayoría calificada y, de esa forma, aprobar la reforma al Poder Judicial para que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular.
Según su particular apreciación, la futura mandataria aseguró estar “fortaleciendo el Estado de Derecho para erradicar la corrupción, el nepotismo y el privilegio de algunos. Dijo a los empresarios: no tienen de qué preocuparse, pues si obtienen la mayoría en el Congreso ya no tendrá necesidad de que le lleguen con el cuento de que la ley es la ley.
Por último, aseveró que deja de representar a una parte de la sociedad y represento a partir de hoy a todas y todos los mexicanos”, pero hizo “sugerencias” de cómo debe funcionar Morena en el futuro.
El tono dulce y conciliador utilizado por la presidenta electa es casi igual al empleado por su antecesor en el cargo, aunque fue menos terso al referirse a magistrados del Tribunal Electoral y a los ministros de la Suprema Corte, como una forma de presión para que dejen de lado los porcentajes de votación y favorezcan al oficialismo.
En ese contexto del dulce encanto inicial, estamos frente a la posibilidad de que el loco frenesí del saliente habitante temporal de Palacio Nacional se prolongue más allá de septiembre próximo, salvo lo que tenga que decir Ismael Zambada.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
El rescate y refugio otorgado por autoridades de la Ciudad de México al ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusado de peculado, hacen recordar que, para obtener el fuero, tendría que ingresar al Senado de manera subrepticia como lo hiciera Julio César Godoy en la Cámara de Diputados. Historia reciclada.
Después de tres semanas, el informe de la FGR, de Alejandro Gertz Manero, sobre la detención de Ismael Zambada, “El Mayo”, parece más bien un resumen de notas periodísticas que el resultado de una investigación profesional.
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@Edumermo
