La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha anunciado el despliegue de 3,700 soldados de fuerzas especiales, equipados con unidades blindadas y armamento de alto poder, hacia los estados de Sonora, Baja California y Guanajuato, que han experimentado un aumento significativo en la violencia en los últimos días.
Este movimiento militar se enmarca dentro de la «Estrategia Nacional de Seguridad Pública y de la política de cero impunidad». Sin embargo, a pesar de la presencia de especialistas en estrategias militares contra la delincuencia organizada, los índices de homicidios continúan en aumento en estas regiones.
El día previo a este anuncio, el nueve de febrero, la Sedena envió 800 efectivos a Zacatecas en respuesta al asesinato de tres personas, incluido el director municipal de desarrollo social en Fresnillo, Juan Pérez Guardado, cuñado del senador Ricardo Monreal. En Zacatecas, el gobernador David Monreal anunció una estrategia de seguridad reforzada, con operativos como «Colonia segura» y «Vigilante Nocturno», implementados en colaboración con las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas, que estarán disponibles las 24 horas del día para atender a la población.
Sin embargo, apenas un día después de la llegada de las tropas, otro miembro de la familia Monreal Ávila fue asesinado en su domicilio en Fresnillo, Zacatecas. Jorge Antonio Monreal Martínez, auxiliar en la Dirección de Desarrollo Social del ayuntamiento, fue la víctima. El 10 de febrero, en respuesta a los sucesos en Zacatecas, la Sedena anunció el despliegue de 800 efectivos más en el estado de Sonora, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la política de cero impunidad del gobierno federal.