Claudia Sheinbaum, en su primer mensaje como presidenta de México, presentó su visión para impulsar el sistema ferroviario nacional, con el objetivo de duplicar los kilómetros de vías férreas construidos durante el mandato de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. El proyecto incluye la construcción de cuatro trenes que conectarán la Ciudad de México con importantes ciudades y puertos, reactivando así el transporte ferroviario de pasajeros en el país.
Sheinbaum destacó que estos trenes no solo servirán para el transporte de personas, sino que también podrán adaptarse para el transporte de carga, lo que permitirá dinamizar las economías regionales. «Recuperamos con orgullo los trenes de pasajeros, que representan desarrollo, empleo y prosperidad compartida», afirmó durante su discurso ante el Congreso de la Unión.
Continuidad y expansión de proyectos previos
La presidenta también aseguró que su administración dará continuidad a dos grandes proyectos ferroviarios iniciados por López Obrador: el Tren Maya y el Tren Interoceánico. El primero se extenderá hasta el puerto de Progreso, en Yucatán, con una línea de más de 1,500 kilómetros que también funcionará como tren de carga. En cuanto al Tren Interoceánico, Sheinbaum se comprometió a finalizar la Línea K, que conectará Ciudad Ixtepec, Oaxaca, con Ciudad Hidalgo, en la frontera con Guatemala.
Cuatro nuevos trenes para conectar CDMX
Además de la ampliación de estos proyectos, Sheinbaum presentó cuatro trenes que conectarán la Ciudad de México con diversas regiones del país:
Tren México-Pachuca: Este tren, que se extenderá desde la estación Buenavista en la CDMX hasta Pachuca, Hidalgo, será una extensión del Tren Suburbano que ya se encuentra en construcción hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). La ruta abarcará municipios del Estado de México e Hidalgo, promoviendo la integración regional.
Tren CDMX-Nogales: Este ambicioso proyecto ampliará el Tren México-Guadalajara, con estaciones en ciudades clave como Culiacán y Hermosillo, hasta llegar a Nogales, Sonora. Además, podría conectarse con vías férreas en Estados Unidos, lo que facilitaría el transporte de pasajeros y mercancías hacia ciudades como Tucson y Phoenix, en Arizona.
Tren CDMX-Nuevo Laredo: Con una extensión de 1,143 kilómetros, este tren será el más largo del nuevo plan ferroviario. Recorrerá estados como Querétaro, Guanajuato y Nuevo León, brindando una conexión rápida entre la capital y la frontera norte.
Tren CDMX-Veracruz: Sheinbaum anunció el regreso del tren de pasajeros a Veracruz, recordando que esta ruta histórica, conocida como «El Jarocho», fue la primera línea ferroviaria en México, inaugurada en 1873. Con ello, se busca retomar la conexión entre la capital y el puerto jarocho.
Desafíos y perspectivas
Sheinbaum mencionó que uno de los principales desafíos para estos proyectos será la negociación con los concesionarios actuales de las vías de carga, ya que el objetivo es aprovechar las rutas existentes para integrar los trenes de pasajeros. «La idea es que los concesionarios mantengan su concesión de carga, pero que podamos coexistir en el mismo derecho de vía», explicó la mandataria.
Con esta iniciativa, la nueva administración busca no solo modernizar el transporte en México, sino también generar desarrollo económico, empleos y fortalecer la infraestructura ferroviaria, que había sido privatizada y descuidada durante décadas.
El ambicioso plan ferroviario representa una apuesta clave para la administración de Sheinbaum, que busca consolidar su propio legado mientras da continuidad a los pilares establecidos por la Cuarta Transformación.
