A pocos días de que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, reciba su sentencia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, apuntó directamente contra el expresidente Felipe Calderón, quien fue su jefe durante el sexenio de 2006-2012. La condena, que podría incluir cadena perpetua para García Luna por sus vínculos con el narcotráfico, ha vuelto a poner en el ojo del huracán la gestión de Calderón en materia de seguridad.
El pasado fin de semana, el exmandatario mexicano concedió una entrevista al diario El Financiero, donde criticó duramente la estrategia de seguridad implementada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y por extensión, la actual administración de Sheinbaum. Calderón defendió su política de combate frontal al crimen organizado, en contraste con la doctrina de «Abrazos, no balazos» impulsada por López Obrador.
«Yo sí combatí a la delincuencia y al crimen organizado con toda la fuerza del Estado, porque es el deber de cualquier gobierno. Lo que causa la violencia no es combatir a los criminales, sino dejarlos apoderarse del país», escribió Calderón en su cuenta de X (antes Twitter), haciendo énfasis en que la violencia se deriva de la disputa territorial entre cárteles y la falta de presencia estatal.
Sin embargo, la presidenta Sheinbaum calificó las declaraciones del exmandatario como un acto de «cinismo», recordando que su principal colaborador en la lucha contra el narcotráfico, Genaro García Luna, está a punto de ser sentenciado por colaborar con los mismos grupos criminales que decía combatir.
«Calderón sale con un tuit diciendo que combatió al narco cuando en unos días sentenciarán a su secretario de Seguridad por colusión con el narco. Es cinismo, la verdad», expresó Sheinbaum durante su conferencia del 14 de octubre.
Sheinbaum también reiteró que durante su gobierno se mantendrá firme en el cumplimiento de los compromisos de seguridad y resaltó la nueva estrategia presentada por su administración y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. Esta estrategia se enfoca en cuatro pilares principales:
- Atención a las causas que generan la violencia.
- Consolidación de la Guardia Nacional.
- Fortalecimiento de la inteligencia e investigación criminal.
- Coordinación absoluta dentro del gabinete de Seguridad.
La presidenta subrayó que su enfoque será en la prevención, la intervención en zonas de mayor conflictividad y el despliegue de una seguridad basada en la protección ciudadana, desmarcándose de las estrategias anteriores que, según afirmó, no solo fallaron, sino que permitieron la infiltración del crimen organizado en el mismo aparato estatal.