Por: El Gallegoso
En la ciudad de México hubo una ceremonia ridícula de transmisión del bastón de mando pero sin mando. Sin saber qué diablos hacer con el resto del país un mandatario le cargó la factura de un país convulso a una aprendiz de la demagogia. Fue una ceremonia de elevada carga política pero sin sentido para los que sí hacemos algo de la vida cotidiana. Como los pasados cinco años, nadie supo qué hacer con la realidad.
Los políticos que pasan más tiempo tratando se resolver las crisis de partido se embarcaron a su siguiente aventura cuando ni siquiera han podido concluir la actual.
Ya se van Claudia Sheinbaum y el equipo de funcionarios (algunos todavía cobrando en el gobierno capitalino) a hacer como que saben qué hacer con el país, cuando dejaron una ciudad hecha trizas y el metro de la ciudad de México en la peor de sus crisis. Cuando el crimen organizado domina el centro del país. Cuando el número de muertos se trata de esconder entre el número de desaparecidos en esta fosa común que algunos llaman Mexico. Cuando hablan de la continuidad de una pesadilla demagógica y funesta. ¿Quién quiere repetir plato?
A cargo se quedan los más improvisados, los más inexpertos (¿A los que nadie quiso ni tolera?). Aquellos político a los que ya no les alcanzó el capital para buscar un nuevo encargo o a quienes la ineptitud los supera.
Acá nos quedamos nosotros. Los que siempre trabajamos, los que, a pesar de la inmundicia y la impunidad, no nos rendimos. Los que seguimos pagando impuestos; los que financiamos a los chapulines, a los saltimbanquis, a los gobiernícolas improvisados e insaciables. Nos quedamos a pagar los platos rotos que dejaron los corcholatos y los frentistas y los nuevos persignados.
Los políticos mexicanos saben que aquí tienen a sus contribuyentes cautivos. La paciencia se agota y a ellos les vale queso porque su negocio está en la máquina aceitada de la clientela, pero ¿saben algo? No será por mucho tiempo.
Colofón
Gracias al efecto ponderador, el voto del inquilino de palacio nacional valía 130 millones de apoyos y el de un fifí de Las Lomas solo medio punto.